"El Afilaor"
(A Diana y Darío...)
El Señor Emilio, el "afilaor" del pueblo nunca habría sospechado q aquella mujer de mirada cándida, q aquella mañana le había obsequiado con un termo de café hecho a puchero y unos bollicos recién horneados, tenía una extraña afición: la de rebanar el pescuezo a sus maridos. No podía explicar la sensación orgásmica q experimentaba cada vez q veía como brotaba la sangre de sus gaznates, especialmente cuando estos estaban entraditos en kilos, mientras la miraban angustiosos suplicando por su vida...
Lo q tampoco sabía el señor Emilio es q a aquella dama de mirada cándida nunca le había gustado dejar testigos...
El Señor Emilio, el "afilaor" del pueblo nunca habría sospechado q aquella mujer de mirada cándida, q aquella mañana le había obsequiado con un termo de café hecho a puchero y unos bollicos recién horneados, tenía una extraña afición: la de rebanar el pescuezo a sus maridos. No podía explicar la sensación orgásmica q experimentaba cada vez q veía como brotaba la sangre de sus gaznates, especialmente cuando estos estaban entraditos en kilos, mientras la miraban angustiosos suplicando por su vida...
Lo q tampoco sabía el señor Emilio es q a aquella dama de mirada cándida nunca le había gustado dejar testigos...
Fotografía (Verano 2011/Exposición "Bosques del Mundo"/Granada) y texto:
©Malena Gómez
28 mates comparti2s
©Malena Gómez
28 mates comparti2s